sábado, 1 de junio de 2013

Compañía Teatro Milagros en proyecto de mediación

Las actrices Aline Kuppenheim y Paola Giannini abren las puertas de su taller donde construyen el universo del teatro con marionetas que realiza su compañía Teatro Milagros. En este video, las artistas hablan de sus dos primeras obras, "El Capote" y "Sobre la cueda floja", presentan los muñecos y las complejidades de su manipulación, dan a conocer los procesos de creación y comparten su historia, miradas de mundo y desafíos artísticos.

Este material audiovisual es parte de un proyecto mediación artística realizado por LINC Artes y Públicos, consultora que dirijo, para el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. El video va acompañado de actividades pedagógicas dirigidas a escolares para realizar antes y después de ver las obras de la compañía.

Ver video:
Video Teatro Milagros

El equipo:

  • María Inés Silva, dirección
  • Francisca Maturana, gestión y producción
  • Ana María Infante y Karina Pimstein, realización de actividades pedagógicas
  • Pablo Herrera, realización audiovisual

Nombre del proyecto:
“Servicio de Mediación Artística de Obras del Catálogo de Programación Artística de Red Cultura para Estudiantes del Sistema Escolar Formal, Programa de Fomento al Arte en la Educación”.

Álvaro Pavez, artista visual en proyecto de mediación

En el Museo de La Ligua, espacio de trabajo del artista visual Álvaro Pavez, se encuentran las pinturas que forman parte de la exposición "Mapas Oníricos de La Ligua". En este video, el artista nos muestra sus obras, grafica el proceso de creación, manifiesta el discurso político, social y territorial que se encuentra presente en su obra y cuenta cómo se crea el Colectivo Chasky al cual pertenece.

Este material audiovisual es parte de un proyecto mediación artística realizado por LINC Artes y Públicos, consultora que dirijo, para el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. El video va acompañado de actividades pedagógicas dirigidas a escolares para realizar antes y después de asistir a la exposición de la artista.

Ver video:
Video Alvaro Pavez

El equipo:

  • María Inés Silva, dirección
  • Francisca Maturana, gestión y producción
  • Ana María Infante y Karina Pimstein, realización de actividades pedagógicas
  • Pablo Herrera, realización audiovisual

Nombre del proyecto:
“Servicio de Mediación Artística de Obras del Catálogo de Programación Artística de Red Cultura para Estudiantes del Sistema Escolar Formal, Programa de Fomento al Arte en la Educación”.

Carolina Saquel, artista visual en proyecto de mediación

En este video, la artista visual residente en Francia, Carolina Saquel, da a conocer su imaginario creativo, referentes, proceso de creación y el lugar en que posiciona su trabajo artístico.

Este material audiovisual es parte de un proyecto mediación artística realizado por LINC Artes y Públicos, consultora que dirijo, para el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. El video va acompañado de actividades pedagógicas dirigidas a escolares para realizar antes y después de asistir a la exposición de la artista.

Ver video:
Video Carolina Saquel

El equipo:
  • María Inés Silva, dirección
  • Francisca Maturana, gestión y producción
  • Ana María Infante y Karina Pimstein, realización de actividades pedagógicas
  • Pablo Herrera, realización audiovisual

Nombre del proyecto:
“Servicio de Mediación Artística de Obras del Catálogo de Programación Artística de Red Cultura para Estudiantes del Sistema Escolar Formal, Programa de Fomento al Arte en la Educación”.

lunes, 25 de febrero de 2013

La importancia de la mediación cultural

Por María Inés Silva
Texto publicado en el nº 53 de la revista PAT, Patrimonio Cultural, de la DIBAM, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Diciembre 2012.

El concepto de mediación cultural (MC) designa una amplia gama de intervenciones y relaciones complejas que se producen entre las obras y los públicos. La noción, ya instalada en las instituciones culturales europeas, surge en Francia en la década del 60 y en los 80 se legitima ampliamente como estrategia de democratización cultural que buscan favorecer el acceso a las artes y la cultura -tanto a nivel físico, cognitivo como simbólico-, luchar contra la exclusión y fomentar de la participación ciudadana en este ámbito.

La MC designa una situación de comunicación, medios de interpretación, encuentros e intercambios entre tres polos: los objetos de arte y cultura (y sus creadores), las instituciones culturales que los acogen y los diferentes públicos que los aprecian. La MC es responsable de generar progresivamente un diálogo que circule entre estos tres polos, asegurar un acompañamiento  para los públicos y contribuir al tejido relacional entre un establecimiento cultural y sus usuarios. Este trabajo va más allá de una simple traducción/explicación de propuestas artísticas, conocimientos académicos, usos y valores definidos por un grupo: la MC tiene por misión promover la interpretación de los proyectos artísticos y culturales, aportando las herramientas necesarias para la construcción de una mirada crítica en el público.

En términos concretos se materializa en acciones y productos que van desde la elaboración de folletos, hojas de sala, catálogos, paneles de presentación; sistemas de montajes que favorecen la interactividad y participación, implementación de visitas guiadas, audio-guías, conferencias, conversaciones y encuentros con los artistas, talleres de formación, entre otros, hasta el desarrollo programas de educación artística fuertemente vinculados al currículum escolar.  

El desafío primero es favorecer el acceso, lo que implicaría generar estrategias para llenar los museos, los teatros, las salas de música, los centros culturales. Pero ese “llenar” va más allá del conteo de entradas. ¿Queremos que los visitantes sólo entren una vez o perseguimos que esa primera experiencia se transforme en una práctica? ¿Buscamos que nuestro público observe pasivamente lo que ofrecemos o que se abra a posibilidades de encuentro activo con las artes, la cultura y, en definitiva, con ellos mismos en su dimensión individual y social? ¿Pretendemos que los nuevos públicos correspondan a esas personas con un capital cultural mayor, pero que hasta entonces no se interesaban? ¿O queremos también penetrar en grupos considerados desfavorecidos o con menos recursos para el desarrollo de prácticas culturales?

Es a partir de estas preguntas que las instituciones culturales deben definir sus objetivos frente a sus públicos, diseñar programas de mediación cultural y establecer indicadores para medir resultados e impacto. Se trata de generar procesos educativos, que modifiquen y hagan evolucionar los comportamientos frente a las prácticas culturales. Porque la disposición estética, como ya planteaba a fines de los 60 el sociólogo de la cultura Pierre Bourdieu, no funciona como un don innato; la sensibilidad se educa a lo largo de toda la vida en sus distintas instancias de sociabilización. Y si por diversas cosas de la vida, la familia no pudo aportar mucho al proceso, es necesario que la escuela y las instituciones culturales asuman esa responsabilidad.

Pero ¿qué significa realmente “llenar” realmente un museo? Creo que el desafío se relaciona con la posibilidad de completarlo en su complejidad; de lograr que los objetos y tesoros que resguarda se encuentren complementados y acompañados de manera permanente por esa serie de condiciones y acciones entendidas como mediación cultural. Solo de esa manera la colección o exposición cobra vida para dialogar con los visitantes, construir sentido y establecer una relación íntima y vital entre objeto y sujeto. Entonces puede ocurrir lo importante: que cuando las personas dejen el museo, teatro, sala de música o la institución que sea, sientan que la experiencia que han vivido en su interior los ha dejado llenos.



jueves, 21 de febrero de 2013

Un espacio de formación en el ejercicio de la libertad

Memoria 20 años Balmaceda Arte Joven


Este texto forma parte del capítulo nº 2 de la Memoria de los 20 años de la institución cultural chilena “Balmaceda Arte Joven”, ex Balmaceda 1215. A continuación se encuentra el texto de introducción y la mesa de conversación en la que participaron el ex presidente de la República, Ricardo Lagos; Pilar Armanet, Hernán Rodríguez, Alejandra Serrano y Felipe Mella.


Por María Inés Silva
Texto publicado en Memoria de los 20 años de Balmaceda Arte Joven. Julio 2012.



Introducción

Este capítulo es el resultado de siete mesas de conversación que sostuvimos con actores relevantes del medio artístico, cultural y político chileno, quienes han participado de manera fundamental en la construcción y consolidación del proyecto Balmaceda Arte Joven.  En cada encuentro, propusimos reflexionar sobre el significado, aporte e implicancias de nuestra institución en el proceso de desarrollo artístico-cultural que se ha venido implementado en Chile durante los últimos veinte años. A partir de una puesta en común de las experiencias históricas de nuestros invitados, se invitaba a analizar el presente, visualizar futuros desafíos e imaginar nuevas posibilidades de desarrollo.


En la primera mesa, Los pilares de Balmaceda, se sintetizan las miradas de las personas que concibieron este proyecto y tomaron la decisión política de institucionalizar un espacio donde jóvenes de escasos recursos con vocación artística pudieran crear en condiciones de excelencia, vivir una experiencia significativa de aprendizaje en lo colectivo y participar en un proyecto de formación ciudadana a través del arte.


Las seis mesas que vienen a continuación reúnen a un grupo de importantes artistas de la escena nacional, quienes han realizado talleres de docencia en las áreas de teatro, artes visuales, música, danza, audiovisual y literatura. Los invitamos a evocar sus experiencias como profesores-talleristas con el fin de reflexionar sobre el rol, efectos e impacto del proyecto en estos 20 años. Buscábamos instalar una discusión sobre el espacio que ha tenido y que ocupa actualmente Balmaceda en nuestra sociedad.


Si bien nos encontramos con miradas específicas que responden a las particularidades cada disciplina artística, las constantes que aparecen son mayoría. Todos coinciden en que Balmaceda es el proyecto más importante y con mayor impacto en Chile: “Se trata de un proyecto cultural real”; “una iniciativa determinante en la vida, tanto para quienes deciden ser artistas como para aquellos que optan por otros caminos”; “una metodología para la construcción de comunidad”; “un lugar en que todos se encuentran en igualdad de condiciones”; “un aprendizaje para la constitución de ciudadanos”; “un semillero del cual han surgido importantes artistas y corrientes artísticas”, “una experiencia fundamental de formación para nosotros mismos como artistas, lo cual establece un compromiso incondicional con la institución”.


Con respecto a los principales desafíos, se concluye que ha llegado el momento en que otros actores se involucren. No hay duda alguna en que Balmaceda es un proyecto de responsabilidad pública y que su principalmente fuente de financiamiento tiene que provenir del Estado; sin embargo, se necesitan nuevos socios que inviertan en el proyecto con el fin de generan otras áreas de desarrollo que refuercen y den continuidad al trabajo de docencia. Y para atraer y cautivar a sectores diferentes del medio artístico-cultural  -donde la institución se encuentra completamente consolidada-, resulta fundamental dar a conocer “nuestra marca”, “el sello Balmaceda”, absolutamente único en el país 

Este “dar a conocer” supone un trabajo que va más allá de la difusión de los principios, el espíritu y las acciones de Balmaceda. Se trata ahora, principalmente, de mostrar resultados a partir de evaluaciones cualitativas que permitan  proyectar a mediano y largo plazo.


Balmaceda es un proyecto de educación artística,  donde los objetivos son complejos y los efectos mucho más profundos, tanto a nivel sensible, cognitivo como simbólico. Numerosos estudios internacionales comprueban que experiencias de este tipo son capaces de generar, además del desarrollo artístico de los jóvenes, una serie de otras aptitudes y condiciones: ellas favorecen la autoestima y la confianza en sí mismo; aportan a la construcción de un abanico más amplio de respuestas y soluciones frente a las presiones de la vida cotidiana; promueven un sentimiento de pertenencia en torno a un proyecto colectivo; facilitan la expresión de la individualidad; estimulan la tolerancia y la aceptación de la diversidad, y por sobretodo, constituyen una instancia de formación en el ejercicio de la libertad. En otras palabras, estamos hablando de un proyecto capaz de contribuir de manera fundamental a los procesos de democratización y democracia artística y cultural que se viven en Chile.



Mesa de conversación: Los pilares de Balmaceda


Participantes: ex presidente de la República, Ricardo Lagos; Pilar Armanet, Hernán Rodríguez, Alejandra Serrano y Felipe Mella.


Siempre me ha impactado lo que cuenta Pablo Neruda en “Confieso que he vivido”.  Recuerda que el amor a los libros lo desarrolló gracias a un bibliotecario de la escuelita de Curahue, con quien su padre debía dejarlo para que lo cuidaran. Entonces, uno se pregunta: y de no haber existido ese bibliotecario, ¿habríamos tenido un Nóbel de Literatura? ¿Cómo se detecta esa pepita de oro que se llama Juan Neftalí Reyes, de 6, 8 ó 10 años? ¿Y cómo nos aseguramos que los “Nerudas” del siglo XXI, o los grandes actores y músicos de este siglo, sean captados y apoyados por un sistema que ofrece la sociedad chilena? En este sentido, Balmaceda 1215 era una suerte de proyecto piloto.



Ricardo Lagos E., ex Presidente de la República.


El 15 de noviembre nos reunimos con el ex Presidente de la República, Ricardo Lagos; Pilar Armanet, Vicerrectora Académica de la Universidad de las Américas; Hernán Rodríguez, Director del Museo Andino y Director del Máster en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural de la Universidad de Los Andes; Alejandra Serrano, Directora del Centro Cultural Palacio La Moneda, y Felipe Mella, Director de Balmaceda Arte Joven desde el año 2007. 


Todos ellos han cumplido un rol esencial en la creación y desarrollo de esta institución. Balmaceda 1215 nace cuando Ricardo Lagos era Ministro de Educación y Pilar Armanet ocupaba el cargo de Directora de la División de Cultura del MINEDUC. Hernán Rodríguez, en su calidad de gerente de la Fundación Andes, apoyó de manera fundamental el desarrollo y expansión de la institución. Alejandra Serrano fue directora ejecutiva de Balmaceda 1215 entre los años 1994-2007, período en el cual se consolida la sede de Santiago y se instalan las de Valparaíso, Talcahuano y Puerto Montt.


María Inés Silva: Para comprender los orígenes y razón de ser del proyecto Balmaceda 1215 es necesario recordar el contexto histórico, político y social que se vivía el año 1992. Nos encontrábamos en el proceso de recuperación la democracia, se abrían espacios de libertad y existían muchas expectativas, sobre todo en el medio artístico y cultural. 


Ricardo Lagos: Efectivamente, todos esperábamos algo nuevo y se nos aparecía un conjunto casi infinito de desafíos y posibilidades. Hay que recordar que en aquella época el ámbito de la cultura dependía del Ministerio de Educación y, desde allí, lanzamos el concurso literario “Tu vida cuenta, cuenta tu vida”, dirigido a estudiantes de enseñanza media. Esta iniciativa respondía a la gran preocupación que teníamos por estos jóvenes que comenzarían a vivir en democracia con una tremenda falta de aprendizaje de lo colectivo. Y el proyecto tuvo tal acogida y éxito, que inmediatamente nos preguntamos cómo poder institucionalizar alguna tarea de este tipo, cómo generar espacios donde los jóvenes, más allá de su educación formal, pudieran desarrollarse cultural y artísticamente en distintas áreas. Y como suele ocurrir en la vida, comenzaron a confluir de manera paralela una serie de factores y situaciones que resultaron determinantes para la creación de Balmaceda 1215. En esos momentos, estábamos haciendo un tremendo esfuerzo por impedir que la Estación Mapocho saliera a remate, entonces, planteamos la necesidad de convertir el edificio en un gran centro de eventos culturales, el cual podría estar también destinado al desarrollo de talleres artísticos, literarios, de pintura, de música, etcétera.


Pilar Armanet: Yo tengo grabado el momento cuando el Ministro Lagos me dice: “mira, hay un edificio de 7 pisos que está al lado de la Estación Mapocho que debiéramos dedicarlo a un proyecto cultural y artístico que complemente a la Estación”. Y frente a la excelente experiencia del proyecto “Tu vida cuenta, cuenta tu vida”, que se constituyó como un espacio de mucho trabajo en equipo, comenzamos con José Weinstein[1] a discutir la idea de cómo sembrar algo que germinara bien, y de manera rápida, en chicos de enseñanza media que se encontraban sometidos a muchas presiones y que no contaban con recursos económicos para desarrollarse. Queríamos apostar al grupo etario de entre los 15 y 18 años, quienes suelen vivir este período de la vida como una etapa ingrata, durante la cual es difícil encontrar un espacio en el que estar y desde donde pararse frente al mundo. Ese fue el ánimo con que partimos. Buscábamos ofrecerles un lugar donde tuvieran la posibilidad de conocer y experimentar con las nuevas tecnologías, los mejores instrumentos, los mejores estudios de grabación… un espacio donde se les entregaran los medios y posibilidades para  crear.


Ricardo Lagos: Balmaceda 1215 constituía un proyecto que implicaba poner la cultura al alcance de muchos; de aquellos que, de otro modo, no hubieran podido acceder a ella. Y eso tiene que ver con la dignidad del ser humano. Porque, en último término, ¿para qué son las políticas públicas? Para que el ser humano pueda desarrollarse. Balmaceda significaba también abordar una serie de preguntas que considerábamos contingentes y necesarias: ¿cómo hacer aprendizaje entre todos?, ¿cómo enseñamos a enseñar?, ¿cómo los jóvenes aprenden a aprender?, ¿cómo se generan espacios para ello? Se trataba de un inicio. A lo mejor muy pequeñito dentro del conjunto y el drama de los cientos de miles de jóvenes que quieren tener algo y no pueden. Pero sin lugar a dudas, era un punto de partida.


María Inés Silva: Este contexto coincidía también con la creación del FONDART en el año 1993.


Pilar Armanet: Exactamente. Me acuerdo muy bien que habíamos instalado en el Ministerio de Educación unas especies de carruseles donde la gente iba a ir a dejar sus proyectos FONDART. El día del cierre de la convocatoria subí a la oficina del Ministro Lagos y le dije: “¿sabe cuántos artistas hay en Chile? 13.500”, lo que correspondía a la cantidad de proyectos recibidos. Sin embargo, el número de artistas era mucho mayor porque muchas de las propuestas presentadas incluían a más de un artista. Y pesar que nosotros teníamos un FONDART por 300 millones de pesos.  No lo podía creer. La explosión de gente que quería un poco de plata para realizar su vocación era impresionante, y las expectativas y ganas eran muchas.  Se trataba de un momento de gran efervescencia artística y cultural en todos los ámbitos.


Ricardo Lagos: La verdad es que la creación e instalación del FONDART tuvo importantes repercusiones para Balmaceda. Recuerdo que como Ministro de Educación fui a ver al Ministro de Hacienda de esa época, Alejandro Foxley, para plantearle la idea de crear el fondo. Obviamente, cuando un Ministro de Educación va a hablar con el de Hacienda, éste último se pone nervioso porque, como bien sabemos, las necesidades de recursos en ese ámbito son muchísimas. Entonces le dije: “Alejandro, no te pongas nervioso. Esta vez vengo a hablar de cultura, donde los montos son otros”. ¿Y por qué me refiero a esto? Para explicar que el FONDART fue producto de una discusión presupuestaria, pues teníamos claro que para mantenerlo en el tiempo era necesario que existiera un glosa destinado a ello en el presupuesto nacional. Y con  Balmaceda 1215 tenía que ocurrir lo mismo.


Pilar Armanet: Ese hecho dio pie para la creación de la glosa destinada a Balmaceda. ¡Ni se imaginan la sensación de estabilidad que sentimos cuando la obtuvimos! Se trataba de una decisión política fundamental para llevar adelante el proyecto y asegurar su continuidad en el tiempo.


María Inés Silva: Pero además de la decisión y apoyo político, Balmaceda pudo instalarse con tanta fuerza gracias al compromiso y participación de muchos. Entre ellos, los artistas que se integraron al proyecto como profesores de los talleres, así como una serie de empresas privadas y fundaciones que colaboraron con servicios, materiales y equipamiento. Por ejemplo, la Fundación Andes, que en esos momentos tenía a la cabeza a Hernán Rodríguez.


Hernán Rodríguez: Para mi fue un privilegio participar en el proyecto de Balmaceda 1215. Yo comenzaba mi trabajo como gerente de la Fundación Andes cuando un día aparece Pilar Armanet con un proyecto que tenía como principal antecedente la experiencia del “Tu vida cuenta, cuenta tu vida”. En ese entonces, la Fundación era una institución muy formal, por lo que fundamentar el apoyo a una iniciativa como Balmaceda resultaba bastante revolucionario. Pero nos lanzamos. Y armamos no solo un proyecto, sino muchos. Partimos con las becas universitarias para ex alumnos de Balmaceda y, como efecto dominó, comenzaron a unírsenos escuelas de artes de diferentes universidades que fueron entregando sus aportes. 

Así pudimos contar con un buen número de becas, que permitieron a una serie de jóvenes convertirse en artistas. Posteriormente, la institución comenzó a cobrar fuerza, lo cual unido a la gestión de Alejandra Serrano, permitió abrir nuevos frentes de cooperación. Participamos en la recuperación del edificio Claudio Gay, en la Quinta Normal, y en el financiamiento de los talleres de danza, teatro y pintura que allí se realizaban. También desarrollamos un proyecto de capacitación de animadores culturales en comunas de escasos recursos de Santiago que movilizó a gran cantidad de gente. Y luego vino el período de la regionalización, donde apoyamos la construcción de la sede de Lota, después la de Valparaíso y, por último, la de Concepción. Me enorgullece decir que relación entre la Fundación Andes y Balmaceda fue creciendo como una mancha virtuosa. De hecho, de todos los proyectos a nivel nacional en los que invirtió nuestra institución, Balmaceda ha sido el mejor evaluado.


María Inés Silva: El año 1994, momento en que asume la dirección Alejandra Serrano, la institución realizaba 2 temporadas de talleres por año que beneficiaban a 350 jóvenes. Trece años después, el 2007, Balmaceda contaba con más de 3.000 alumnos y 4 sedes a lo largo de país. Estas cifras dan cuenta claramente de la relevancia, excelencia e impacto del proyecto en un sector específico de nuestra sociedad. Ellas constatan que el espíritu inicial constituía una acertada visión de futuro que buscaba preparar un camino para responder a necesidades de un grupo importante de jóvenes, en el nuevo contexto de democracia.


Alejandra Serrano: Por supuesto. Todos conocemos la situación de los jóvenes provenientes de los segmentos vulnerables: una educación que no es competitiva, bajas oportunidades laborales, pocas posibilidades para establecerse, para proyectarse y para poder contar un proyecto de vida que les satisfaga. Están ahí, dándose vueltas, viendo cómo se las arreglan, y sin muchas expectativas de éxito. Me acuerdo de alumnos de Balmaceda que trabajaban como reponedores de supermercado. Luego de pasar por los talleres, de vivir algo de excelencia, bien hecho, en un ambiente acogedor, flexible y abierto, partían creyéndose artistas, metafóricamente hablando. Muchos de ellos han continuado en este camino y algunos han logrado becas. Y quienes no avanzan profesionalmente en este ámbito, se van con una experiencia que les acompaña toda la vida, que les otorga identidad y orgullo. 

Resultaba muy bonito ver cómo este espacio, tan exitoso en términos de su oferta artística, generaba un diálogo, una interacción social en torno a la creación, y donde todo aquello que nos divide como sociedad desaparecía. Me acuerdo de la primera vez que pudimos hacer una evaluación seria: 96% de los alumnos calificaban la experiencia con nota 6.7, y el 82% decía que les había cambiado la vida. Entonces para mí, que soy asistente social de formación, no hay nada más satisfactorio que ver este proceso. Poder trabajar en algo que tuviera tanto impacto para el ser humano era extraordinario. Hablamos de la posibilidad de ofrecer satisfacción a nivel de ser humano y con una inversión de capital que no es alta. Yo tengo la convicción absoluta de que no hay una herramienta más efectiva y económica para la integración social que la cultura. Por eso, trabajamos muy intensamente para que el modelo tuviera cobertura a nivel nacional.


María Inés Silva: ¿Cómo ha sido el apoyo del sector privado y de la institucionalidad cultural en el proceso de consolidación de Balmaceda Santiago y en el de regionalización?


Alejandra Serrano: Muy difícil. Muchas veces las circunstancias no nos favorecieron, nos faltaban los recursos y la institucionalidad cultural tampoco lo facilitaba. Balmaceda es muy frágil en términos de su diseño de financiamiento y eso es algo necesario de evaluar como desafío para la continuidad. Yo pienso que este modelo nunca se va financiar a través del sector privado porque definitivamente a éste no le interesa. Balmaceda no tiene la visibilidad que buscan las empresas. Entonces, la base tiene que venir del Estado. Se trata de un proyecto de responsabilidad pública y sostenida.


Ricardo Lagos: Y es ahí donde hay que revisar el lugar que ocupa la cultura en las políticas públicas. Si se mira como un aderezo, como algo que existe solo para dar un poco de poesía y música a la vida, estamos en problemas. La cultura es aquello que genera presencia, imagen y vigor a un país. Y eso es lo que los señores políticos tenemos que entender. Cuando tú mencionas a Chile en el extranjero, la asociación inmediata que se realiza es con Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Roberto Matta, Vicente Huidobro, etc. Es la cultura la que porta esa potencialidad para generar la especificidad de un país. Y en miras de esta construcción, debemos asumir que ciertos proyectos culturales sólo pueden existir si son responsabilidad de lo público. 

Es verdad que el sector privado puede ser un tremendo colaborador; sin embargo, como tú planteas, los empresarios prefieren invertir en aquellos proyectos que les otorgan una mayor presencia en el medio. Al momento de decidir, van a optar por algo que se note, que se vea, que les ofrezca visibilidad. En ese sentido, el apoyo privado a Balmaceda es muy complejo.


Pilar Armanet: Yo estoy completamente de acuerdo con que Balmaceda es un proyecto de responsabilidad pública y que requiere de un financiamiento sostenido por parte del Estado. Pero también creo que esta institución puede resultar muy interesante para los privados. Cada vez hay más empresas cuyo público objetivo son los jóvenes. La influencia que este grupo está adquiriendo a nivel de consumo es impresionante y las redes sociales han generado un importante nicho a explotar. Y no sólo en sectores de mayores recursos. Los bienes han bajado de precios y podemos apreciar claramente cómo se viene dando un proceso de democratización del consumo. Pienso que hay una cantidad de empresas que producen para jóvenes y que uno tiende a no mirar. Por ahí podrían abrirse posibilidades para amplificar el trabajo de Balmaceda y generar nuevas áreas de desarrollo.


Hernán Rodríguez: Es verdad que Balmaceda necesita un financiamiento público permanente. Pero comparto lo que plantea Pilar. La posibilidad de amplificar debiera venir del compromiso privado. Y para eso tenemos que pensar en cómo mostrar más el proyecto a la opinión pública y promover vitrinas donde las empresas puedan y les interese mostrarse.


Alejandra Serrano: Efectivamente, la empresa financia productos asociados como, por ejemplo, el Festival de Rock, lo cual permite hacer un grito más fuerte en términos sociales y tener más presencia. Pero insisto en que es necesario esa base para entregar una estabilidad institucional. En la medida en que ella existe, es posible contar con la tranquilidad para diseñar nuevas estrategias.


Felipe Mella: Los últimos cinco años de Balmaceda han sido muy complejos. Vino la recesión económica, una serie de problemas de recursos, así como el terremoto que afectó la sede de Concepción. Sin embargo, y a pesar de ello, hemos obtenido importantísimos logros como el financiamiento completo de la sede de Antofagasta por parte de la Fundación Minera Escondida. También, después de cuatro años de negociación, logramos que Televisión Nacional sea sponsor oficial de Balmaceda y cubra las actividades más importantes que realizamos, lo cual efectivamente puede generar otro tipo de vitrinas que esperamos sean tentadoras para atraer a nuevos socios.


María Inés Silva: Según mi experiencia, es verdad que varios sectores de la sociedad no conocen el proyecto. Pero cuando lo empiezas a explicar, la respuesta positiva e interesada en saber más es inmediata, sobre todo en una nueva generación de académicos provenientes de las ciencias sociales, de la comunicación y humanidades. Y si bien no son ellos quienes aportarán el dinero para la implementación de proyectos de infraestructura, gestión o difusión artística, sí cuentan con capital humano y algunos recursos para investigar en el terreno de las prácticas culturales y de la evaluación de impacto de programas de educación artística, un área de estudio que recién comienza a desarrollarse en Chile y América Latina. Y en ese sentido, Balmaceda, cono todo el camino recorrido en estos 20 años, puede ser el paraíso.


Felipe Mella: Esa área nos interesa mucho y estamos conscientes de que nos puede ofrecer nuevas posibilidades de desarrollo. De hecho, el 2011 a través de un proyecto FONDART de investigación, nos asociamos con un grupo de que del Centro de Investigaciones Socioculturales (CISOC) de la Universidad Alberto Hurtado, para analizar en términos cualitativos el impacto que ha tenido Balmaceda en la vida de los jóvenes que han pasado por nuestros talleres. Estamos muy entusiasmados con este estudio, que serán presentado a mediados de este año, ya que nos entregará información y herramientas de tipo científicas para fundamentar el valor, la importancia y pertinencia de la inversión pública y privada en Balmaceda.


Alejandra Serrano: Balmaceda es una institución ampliamente dialogante, sinérgica y generadora de iniciativas que puede convocar a diferentes grupos y sectores, lo cual efectivamente constituye un importante capital a explotar para los próximos años. No cabe duda que el trabajo realizado por esta institución es una manera muy interesante y extraordinaria para construir grandes proyectos… proyectos país.


Ricardo Lagos: Frente a esta conversación, me gustaría aportar una última reflexión. Como bien sabemos, en educación y cultura los desafíos son de largo plazo. Los resultados de lo que proponemos y hacemos hoy, solo se conocerán en la próxima generación.  En los tiempos en que fui Ministro de Educación no podía dimensionar, en toda su extensa y profunda magnitud, lo que estas iniciativas serían capaces de llegar a significar. Teníamos claro que ellas abrirían la mente de los jóvenes y que los llevarían a descubrir y develar su capacidad de crear, actuar, pintar, etc. Pero la experiencia nos ha demostrado que esas mentes se abren de manera mucho más amplia y los efectos que produce este fenómeno se manifiestan en los distintos ámbitos de la vida, tanto en los rendimientos escolares como en el desarrollo de aptitudes para vivir mejor y relacionarse en y con el mundo. 

En este sentido, Balmaceda 1215 ha demostrado constituir un fructífero terreno para la germinación y promoción de estas capacidades. Y por lo mismo, debe seguir siéndolo. Queda mucho trabajo por delante.








[1] José Weinstein era en esos momentos asesor de la División de Cultura del Ministerio de Educación. El año 2003 fue designado por el presidente Ricardo Lagos como el primer Ministro de Cultura de Chile y Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Libro: Manual de Proyectos en Artes y Cultura

Nombre: "Proyectos en artes y cultura.
Criterios y estrategias para su formulación
"


Autores: María Inés Silva y Alejandro Vera

Esta publicación surge, en un primer momento, frente al diagnóstico que realizan sus autores sobre la escasez de cursos de metodología de la investigación y  elaboración de proyectos en la Facultad de Artes UC. En general, los estudiantes no egresan con las herramientas necesarias para formular proyectos, lo cual constituye un problema si se considera que la mayor parte del financiamiento de las actividades artístico-culturales a nivel profesional se consigue a través de fondos concursables. , frente a los cuales hay que manejar una serie de estrategias y técnicas. 

“Formular y presentar un proyecto requiere de bastante trabajo y preparación. No se trata de una simple acumulación de antecedentes; sino de contar con la capacidad y técnicas para madurar una buena idea y, a partir de ella, definir una estructura lógica que establezca relaciones coherentes entre la naturaleza del proyecto, sus objetivos, formulación, metodología e impacto. Se pueden tener excelentes intenciones, pero si no se sabe hacer objetivos, fundamentar o buscar fuentes, es casi imposible ganarse un proyecto” , comenta María Inés Silva.

El libro entrega herramientas teóricas y prácticas que promueven el desarrollo de relaciones coherentes entre la intención del artista, gestor o investigador, el contexto en el que se inserta el proyecto y los efectos que éste puede producir. Ofrece criterios y estrategias para elaborar antecedentes, hipótesis, objetivos, marco teórico y fundamentación, además de clarificar la distinción entre actividades, descripción, metodología y cronograma, entro otros temas.

En el primer capítulo, se abordan las vinculaciones teóricas entre investigación y práctica artística y las relaciones entre artes y ciencias.  La segunda parte se hace cargo de la problemática del impacto y de los públicos de la cultura, y el tercer capítulo se refiere a los componentes de un proyecto. Se incluyen además dos anexos donde se presentan brevemente los principales fondos de cultura, se describe la ley de donaciones culturales y se platean orientaciones para trabajar con ella.

Con respecto al IMPACTO, cabe destacar que se parte de la idea que todo proyecto está inserto en un contexto y en un territorio definido, se relaciona con un grupo humano específico, busca transmitir algo, hacer circular resultados y generar condiciones para que éstos sean recibidos o apreciados por alguien. En este sentido, siempre encontraremos un potencial espectador, lector, visitante, auditor, receptor o beneficiario; siempre existirá, para la propuesta en cuestión, un público específico que se verá afectado, ya sea durante el proceso de desarrollo del proyecto o a causa de sus resultados.

Considerando lo anterior, al momento de elaborar proyectos es reconocer este escenario sociocultural como un marco amplio y flexible en el cual se implementarán nuestras ideas. El segundo paso es asumir que el proyecto porta, por naturaleza, la posibilidad de generar una serie de tipos de impacto. En tercer lugar, se sugiere realizar el ejercicio metodológico de definir –o por lo menos visualizar– un eventual público o destinatario para la propuesta, imaginar algunos resultados, reflexionar sobre la recepción de éstos y sobre sus efectos en el contexto o campo en el que se implementa el proyecto.


Por último, este libro subraya la idea de que el impacto no es sinónimo de democratización cultural. “Aquí es importante comprender que el hecho de que un proyecto tenga impacto o sea relevante socialmente no quiere decir que sea masivo, sino que sea de interés y útil para sus destinatarios”, dice Alejandro Vera.

"No todos los proyectos tienen que incluir como uno de sus objetivos el favorecer el acceso a la cultura de un mayor número de personas. La propuesta de presentación de la Pequeña Gigante de Royal de Luxe, que recorre distintos sectores de Santiago y es apreciada por más de cincuenta mil personas, no es mejor evaluada que una exposición de arte conceptual o un concierto de música experimental, en función del número de receptores. De partida, estos tres proyectos postulan a fondos distintos, con objetivos y enfoques diferentes. Y cuando los formularios de dichos fondos piden hacer referencia a efectos, aporte, significado o proyección de la propuesta, lo que están midiendo es la capacidad del postulante de establecer una relación coherente entre la naturaleza del proyecto y su impacto, de identificar a este último con claridad y precisión, por muy pequeño que sea en relación al número de personas directamente beneficiadas", comenta María Inés Silva.



VALOR: $ 10.000

LUGARES DE VENTA: Durante el mes de febrero en la Librería de Ediciones UC - Centro de Extensión - Alameda 390 -Teléfono: 354 6524 

Los autores:

María Inés Silva Barraza

Periodista por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Doctorando en Sociología de la Cultura y Mediación Cultural, por la Universidad Paris 3, Sorbonne Nouvelle y Master en Cultura, Patrimonio y Desarrollo por la misma universidad. Su área de investigación y docencia se refiere al diseño, acompañamiento y evaluación de impacto de proyectos artísticos y culturales interdisciplinarios, con énfasis en el estudio de públicos de las artes y en el desarrollo de estrategias de mediación cultural. Es también directora de LINC Artes y Públicos, consultora privada especializada en este ámbito. Ha sido investigadora responsable y co-ejecutora en proyectos Fondart, Fondedoc (PUC) y Fundación Andes, además de evaluadora de concursos del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y  Conicyt.

Alejandro Vera Aguilera
Licenciado en Educación Musical por la Universidad de Concepción. Doctor en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad Autónoma de Madrid y musicólogo especializado en música hispanoamericana y española de los siglos XVII y XVIII. Es profesor asociado del Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Director de Investigación y Postgrado de la Facultad de Artes de esta misma universidad. Ha sido investigador responsable de proyectos Fondecyt, Fundación Andes y Fondedoc (PUC), además de evaluador de proyectos Fondart y miembro del grupo de estudio Fondecyt en el área de Arquitectura, Urbanismo, Geografía y Artes. Entre otros reconocimientos, ha obtenido el Premio de Investigación Musical “Emilio Pujol” (España), el Premio de Reconocimiento a la Excelencia Docente UC y el Premio Internacional Otto Mayer-Serra de Investigación Musical (México).

lunes, 18 de febrero de 2013

Primer Diplomado de Mediación Cultural y Desarrollo de Públicos en Chile


UNIVERSIDAD DE CHILE
INSTITUTO DE LA COMUNICACIÓN Y DE LA IMAGEN



Inicio de clases: ABRIL 2013
Coordinadora académica: María Inés Silva

El Diplomado en Mediación cultural y desarrollo de públicos busca formar profesionales con competencias en el diseño, realización y evaluación  de políticas de públicos, programas de mediación cultural y educación artística, a ser implementados en instituciones, organismos y agrupaciones, tanto artísticas como culturales, educativas y socio-culturales.

En los últimos años, la Mediación Cultural se ha posicionado como un área de especialización en el campo la gestión cultural en Chile y como uno de los principales desafíos de la institucional cultural en el marco de los procesos de democratización y democracia cultural. En este contexto, las comunicaciones, los nuevos medios y la construcción de discursos juegan un rol prioritario al momento de repensar y definir nuevos escenarios de comunicación, acompañamiento, educación artística y sociabilización, entorno a proyectos artísticos y culturales.

El Diplomado en Mediación cultural y desarrollo de públicos, único en su tipo en el país, está orientado a entregar conocimientos y herramientas para desarrollarse en esta área que, hasta ahora, no están siendo entregadas por las instituciones de formación superior.  De esta manera, el Instituto de la Comunicación y de la Imagen, ICEI, asume la tarea de aportar a la instalación y consolidación de este nuevo campo profesional.


OBJETIVOS

1. Entregar competencias para el construcción de políticas de desarrollo de públicos y programas de mediación cultural, con sus respectivos instrumentos de evaluación, a ser implementados en entidades, instituciones y agrupaciones artístico-culturales, educativas y sociales, tanto públicas como privadas.
2. Dar a conocer las principales corrientes teóricas contemporáneas que abordan las problemáticas de la mediación cultural, desarrollo de públicos y prácticas culturales.
3. Abordar el estado de situación de la institucionalidad cultural en Chile en el ámbito de la mediación cultural, participación, acceso y desarrollo de públicos.
4. Analizar experiencias nacionales e internacionales de políticas de públicos y programas de mediación cultural.


PLAN DE ESTUDIOS Y DESCRIPTORES

El Diplomado de Postítulo en Mediación cultural y desarrollo de públicos es presencial y tiene una duración de 8 meses. El programa cuenta con tres ejes de desarrollo -Taller de proyectos, Teoría y Contexto y desafíos en Chile-, estructurados en una secuencia de actividades curriculares que aportan a la conformación de los componentes del proyecto final de los estudiantes.

1. Sociología de los públicos
Principales perspectivas teóricas y metodológicas para analizar el fenómeno de los públicos de la cultura desde la sociología de la cultura. Para ello se tendrán en cuenta desde aproximaciones socio-demográficas de clasificación de públicos (Bourdieu, Fabianni, Lahire) hasta análisis interpretativos (Esquenazi, Passeron, Ethis) realizados a partir de metodologías cualitativas.

2. Mediación cultural, medios y educación artística
Problemáticas teóricas y prácticas que plantea la mediación cultural y la educación artística en los procesos de democratización y democracia cultural, así como los campos de acción de la profesión del mediador. Análisis de los desafíos de las comunicaciones, en el marco del nuevo régimen digital, para el desarrollo de los públicos de la cultura y educación artística.

3. Comunicación y cultura local y popular
Análisis de la dimensión política de la mediación cultural y su rol en el reconocimiento y valorización de manifestaciones culturales locales y populares. Se abordará el rol de las comunicaciones en el desafíos de impulsar procesos de democracia cultural y participación ciudadana en un contexto de descentralización.

4. Industrias culturales y audiencias
Presentación de corrientes teóricas que abordan las problemáticas de la recepción, mediación cultural y desarrollo de públicos en industrias culturales.

5. Prácticas culturales y consumo cultural
Análisis de los desafíos que supone abordar las prácticas culturales y el consumo cultural en un marco de sociabilidad y reconocerlos como una actividad que forma parte de ciertas rutinas, en el marco de un proceso a través del cual los individuos se producen, desarrollan sus gustos y preferencias.

5. Marco institucional, participación, acceso y difusión de las artes y cultura
Presentación y análisis de la institucionalidad cultural en Chile en términos de participación y acceso, difusión y programas de  fomento para el desarrollo de audiencias y mediación cultural. Abordar los roles y desafíos que asignan las políticas culturales a los medios de comunicación y nuevas tecnologías en las institucionales culturales, los programas de educación artística y el trabajo de los mediadores culturales.

6. Instituciones culturales y públicos. Experiencias nacionales e internacionales
Análisis experencias nacionales de programas de mediación cultural y desarrollo de públicos en el ámbito del cine, libro, música, artes visuales, artes escénicas, música y patrimonio. Se contará con la participación de directivos de instituciones culturales chilenas y extranjeras que desarrollan programas de mediación cultural.

7. Introducción a la metodología de proyectos
En este curso se entregarán herramientas metodológicas para la estructuración de proyectos culturales. Se trabajará en la construcción de marco teórico, objetivos, fundamentación, descripción, planificación de actividades y presupuesto.

8. Taller de análisis de obras: libro, cine, artes escénicas y artes visuales
En este curso se entregarán herramientas para el análisis de obra y proyectos culturales en las áreas de libro, cine, artes escénicas y artes visuales. A partir de ellas, se busca aportar al diseño estrategias de mediación cultural en las que se establezcan relaciones y puentes coherentes entre el objeto artístico-cultural y los públicos beneficiarios.

9. Estudios de públicos y evaluación de proyectos
Presentación de estudios de casos en los que se han utilizado diversas aproximaciones para el estudio de públicos. Se abordarán modelos interpretativo de la relación de los públicos con las obras, modelos de dimensión imaginaria vinculados a la participación ciudadana en un territorio, así como análisis de tipo cuantitativo y cualitativo en distintos campos artísticos y culturales.

10. Taller de formulación de proyectos
En este taller los estudiantes desarrollarán su proyecto final, con énfasis en la definición de programa de mediación cultural, ya sea para un proyecto artístico (obra, festival, etc.), socio-cultural territorial, de educación artística, o para una institución cultural. El proyecto incluirá un instrumento de evaluación de resultados.


ACADÉMICOS



María Inés Silva

Candidata a Doctor en « Sociologie de la Culture et Médiation Culturelle» y Master en « Culture, Patrimoine et Développement” por la Universidad Paris 3 Sorbonne Nouvelle.  Periodista de la Universidad Católica de Chile. Actualmente es académica del ICEI y de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Sus áreas de investigación y trabajo son la mediación cultural, los públicos de la cultura y evaluación de proyectos. Es co-directora de la Colección Publicaciones del Observatorio de Políticas Culturales y dirige la consultora LINC Artes y Públicos, especializada en asesorías para instituciones culturales en el desarrollo de políticas culturales y de públicos.

María Eugenia Domínguez

Phd en Comunicación, Universidad de Montreal. Master en Ciencias de la Comunicación, Universidad de Montreal. Licenciada en Comunicación Social y Periodista, Universidad Arcis. Sus áreas de investigación y docencia son las industrias culturales y las políticas culturales.

Catalina Donoso

Phd en Literatura Hispánica de la Universidad de Boston, Magíster en Literatura Chilena e Hispanoamericana de la Universidad de Chile, Licenciada en Estética de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Periodista y Licenciada en Comunicación Social de la Universidad de Concepción. Ha desarrollado investigaciones y publicado artículos en temáticas relacionadas con cine, literatura, teatro y televisión.

Carolina Muñoz

Periodista, D.E.A. Enjeux sociaux et technologies de la communication, opción Médias et stratégies des acteurs (Universidad Paris 8)  y Magister en Estudios de la Diferencia Sexual  (Universidad de Barcelona).  Directora de Extensión y Comunicaciones del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile. Como docente en la Universidad de Santiago y la Universidad de Chile ha trabajado en proyectos de título y seminarios en estudios sobre las mujeres, estudios culturales y comunicación, arte y cultura en Chile. Ha  sido responsable de las comunicaciones estratégicas en distintas instituciones del Estado y ha trabajado en radio y medios escritos.

Marisol Facuse

Doctora en Sociología del arte y de la cultura (Universidad de Grenoble II), Master II en Sociología del arte y el imaginario (Universidad de Grenoble II), Magíster en Filosofía (U. de Concepción) y Socióloga (U. de Concepción). Actualmente es académica del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile donde coordina el Núcleo de Sociología del arte y de las prácticas culturales. Es investigadora asociada del Laboratorio EMC2 (Émotion, médiation, culture, connaissance) de la Universidad de Grenoble II e integrante del Grupo de Investigación Internacional GDR CNRS OPuSI (Obras - Públicos - Sociedads). Sus líneas de trabajo son: culturas populares, arte y política, imaginario, públicos de la cultura. 
Luis Campos

Doctor en Sociología y Master en Ciencias Sociales por la École de Hautes Études en Sciences Sociales. Sociólogo de la Universidad de Chile. Actualmente es académico de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile.  Investigador responsable de la Encuesta de Consumo Cultural realizada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (2004 y 2005). Entre sus últimas investigaciones se encuentra el análisis de los talleres artísticos regulares de la Corporación Balmaceda Arte Joven. En este trabajo se busca identificar y dimensionar los impactos de nivel subjetivo que produce la participación en este tipo de actividades artísticas.

Sandrine Crisosto

Master en Gestión cultural en el Instituto de Estudios Europeos de la Universidad Paris Seine St Denis. Con estudios de Economía en la Sorbonne de Historia y Cultura Europea en la Universidad de Amsterdam. Tiene también un Diplomado en producción ejecutiva audiovisual de la Pontificia Universidad Católica de Chile (2011). Es una de las fundadoras del FEMCINE (Festival de cine de mujeres de Chile), creado en 2011, donde es responsable de la producción y programación internacional. Fue directora del Chilereality, Festival y Escuela de Cine documental de Chillán y su productora internacional. Ha trabajado en la concepción, asesoría, producción y coordinación de redes culturales europeas e internacionales desde Francia (1999-2005).

Nono Hidalgo

Actor de teatro, Periodista y Magíster en artes. Estudió en el Teatro Escuela Imagen y la Universidad de Chile. Comenzó su carrera teatral trabajando en la compañía La Puerta dirigida por Luis Ureta, en montajes como “El Juego de las Preguntas” y “Edipo Asesor”. Ha desarrollado su oficio junto a destacados directores como Gustavo Meza, en "Panoramas desde el Puente", y Pedro Vicuña, en "Electra". Además, ha incursionado en la dirección teatral con "Violette" y "Huachoperro" y también en radio con el programa "El Gen Chileno". En forma paralela, se desempeña como profesor de apreciación teatral en la Universidad de Santiago y productor docente en la Escuela de Teatro de la Universidad Católica.

Ángela Ramírez
Licenciada en Artes de la Universidad de Chile, con estudios en escultura en metal en Puerto Rico e Italia. Entre 1994 y 1996, realizó estudios de arte en la Academia de Artes Visuales de Düsseldorf, Alemania. Es Diplomada en Estética y Pensamiento Contemporáneo de la Universidad Diego Portales. Actualmente dicta cursos de Estética, Escultura y Metodología de la Investigación en la Facultad de Artes de la Universidad Mayor. Ha ganado las becas de creación de la Fundación John Simon Guggenheim Memorial y de la fundación Poollck_Krasner N.Y.  Ha desarrollado proyectos en el espacio público interviniendo el Centro Penitenciario Femenino, Hospital Barros Luco, el Museo Nacional Bellas Artes. También ha elaborado obras en colaboración con la comunidad en la Pintana y para la XI Bienal de la Habana, Cuba

Coordinadora académica: María Inés Silva





EVALUACIÓN

La nota final de egreso será equivalente al promedio ponderado de nota que el alumno obtenga en los módulos del Diplomado y el trabajo final que desarrollará durante él. Para obtener la certificación los alumnos deben obtener un promedio final igual o superior a 4,0 (en escala de 1,0 a 7,0) y una asistencia mínima de 75%.


REQUISITOS DE INGRESO Y POSTULACIÓN

El Diplomado está dirigido a periodistas o licenciados en Comunicación Social, licenciados en Educación y Humanidades, sociólogos, artistas, gestores culturales, encargados municipales de cultura, y profesionales de la cultura en general, que buscan especializarse en el trabajo de mediación cultural, desarrollo de audiencias  y evaluación de resultados de estos programas.

Los requisitos de postulación son:

·       Licenciatura y/o título profesional reconocido por la universidad.

·       Currículo completo que detalle antecedentes académicos y laborales.

·       Carta de intención que señale sus expectativas e interés por cursar el Diplomado

·       Propuesta de proyecto a desarrollar durante el Diplomado

Una vez revisados los antecedentes, los postulantes pre-seleccionados realizarán una entrevista personal con el equipo de coordinación del Diplomado.


DURACIÓN Y HORARIO

Duración: 8 meses
Horario: Martes y Jueves de 19.00 a 21:30 horas
Inicio: abril de 2013


COSTO

Matrícula:           $105.700 (referencial 2012)

Arancel:                $1.200.000 anual (2013)


INFORMACIÓN Y POSTULACIONES

Inscripciones abiertas

Contacto:

Tamaris Muñoz Sepúlveda
Secretaria de Postgrado
Instituto de la Comunicación e Imagen, Universidad de Chile
Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa
Fono: 978 79 44
tamunoz@uchile.cl